Anahí Mallol. Historias de amor no

Historias de amor no
Anahí Mallol
Buenos Aires, Bajo La Luna, 2021


6. se saludan en la puerta del colegio. cada mediodía, un ligero temblor o al menos la leve expectativa de una sonrisa, un beso solapado en la mejilla en medio del saludo general, cada día. los chicos crecen. hay que migrar hacia otra escuela.


10. son amigos. son amantes. él la lleva a vivir a su casa. hace de ella una cautiva, un pájaro alimentado con lujo y cuidado y celos. una mañana muy temprano ella se escapa. vivieron juntos por años y él no lo supo. ahora lo sabe, su secreto más profundo: lo que ella ama es el amor de las mujeres, su voluptuosidad, su pereza. él cae derrotado.


17. ha vivido en la estrechez y el tedio de un mal pueblo de provincias. la familia empobrecida. su padre de joven gastó su alegría y su fortuna en intentar seducir a una coqueta: la joven más hermosa y deseada de sus tiempos. ella la odia y la admira y la envidia. alguien ofrece presentársela. sólo encuentra a una vieja chiquita de cara enrojecida que, silenciosa, se aburre en un hotel carísimo.


26. se encuentran cada día en la puerta de la escuela de los chicos. él casado ella no. se saludan cada día. con un beso o no. a veces hablan un poco. de música. de poesía. otras se miran de lejos. se sonríen apenas. nunca se acorta la distancia. se habían intercambiado algunos libros. algunos discos.


35. él es muy joven y tiene una pasión loca o un propósito en la vida: hacer de su cuerpo un instrumento de la belleza, de la idea. va dejando su alma de niño y trabaja cada día: para que el cuerpo sea pez, ave, mar, menos, pluma, aire, un suspiro. el otro es un poco mayor y lo descubre en un escenario. se deja llevar y lo eleva: londres, parís, roma, buenos aires, la pasión sin fronteras. los éxitos se suceden. los celos, las peleas. lo interna en un manicomio para evitar los gritos, los escándalos, las escenas: él era un dios y ahora es un cautivo. en la celda, maniatado, repite un verso, un mantra, una conjura que lo calma: no soy dios, soy la belleza.


43. él es casado y le lleva veinte años. vive en otra ciudad. se encuentran una vez por semana. ella también es casada y se aburre. mucho. con ese matrimonio del que el príncipe de cuento ha desertado no más regresar de la luna de miel. la relación continúa durante diez años. dos horas semanales en su casa o en algún hotel por horas. nada en vacaciones. un día lee en un libro: “ella había vuelto a encontrar en sus amores clandestinos todas las insipideces del matrimonio”. deja de verlo.


50. coinciden en un centro comunal. cruzan sus miradas entre la discusión de los vecinos. intercambian teléfonos, tarjetas. ella va a verlo a su despacho. él la besa en la comisura derecha de los labios. a partir de ese momento se hablan se encuentran se abrazan se acuestan se cuentan cosas. son amigos se diría. cada uno sigue con su vida. cada uno sabe que cuenta con el otro. hablan de sus trabajos de sus parejas de los hijos por teléfono o en un jardín o entre las sábanas. nunca hablan de amor. se prestan consuelo dinero palabras. desde hace veinte años. la historia continúa.



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