Matías Heer

Titicaca


olas
de un lago
a 3800 metros
de altura

olas
v, w tamaño11
avenir next lt pro,
minúsculas,
persiguiéndose
unas a otras,
sismo a sismo,
sin alcanzarse,
cansadas,
más que a la orilla
de la mente
cuando ya
no existen;
el objetivo:
disolverse
y volver
a entrar;
convulsas
arañan la arena,

el esfuerzo
de haberse formado,
de su explosión,
tan sólo
para espejarse

en los ojos
ancestrales

neutros
de las piedras,

chapoteo
de electrones:
colores,

como fermiones y bosones
gases aleatorios
se manifiestan en viento que no veo,

como destrenza
las grelas
de la chola
que mea al caminar,

como desmenuza
el meo
de la chola
caminante

en los ojos
de algún burro
inexplicable,

llegará el burro
a emocionarse
por ese
movimiento
pacífico

construcción
destrucción
regeneración

llegará a por ese
persistirse
insistirse
vivirse

llegará el burro
a emocionarse
de la oreja
boliviana
en el Perú
del Eloy

que menea la estatura
al viento grandioso
que aflora olitas

entre el meneo
de los botes,
al timbal de las olas
y un par de tardes luego:

botes
expuestos
al mismo balanceo
constante,
anclados
a un gomón
relleno de piedras
encallado en la orilla,
un pez
campanea sin eco
en una piedra
con crin
al sol

que
seca

los cueros
de los chanchos

mordiéndose
en la orilla,

las plumas
de las gaviotas
impertinentes,
la lluvia habida,

los dedos
del fumador
cuando decide
si tirar o no
la colilla,
si pronunciar o no
un buen día

y las olas
que nunca deciden
nunca cesan;

una melodía
sin demasiada espuma,

como el que pasa silbando
seco bajo el sol que seca

una melodía
que recuerda
sin saber
de dónde,
que silbó
su padre
sin saber
de dónde,
ni hace
cuánto;

la laguna
se retuerce,

las olas
dentro
de mi cabeza
dentro
de las olas,

las gaviotas,
estrujadas
vistas bajo el agua,

un cóndor
sin estadística,

los gallos,
mi cuerpo gallo,

dentro de mi sangre
la sangre del gallo,
les amigues dentro de las olas,
las guitarras tocadas
en la arena sin hacer ruido,

ella
se zambulle,
sus muslos
ensamblan en
las olas,

mi cabeza dentro
de las olas,

en mi emoción
del burro
¿se emociona
el burro?

las olas
afuera
en la arena
secándose
dentro de
mi cabeza,

guitarras en cero
mimetizan
con la curva que alisa
mi cabeza,

el viento sopla
sobre el lago

ondea su superficie,
los efectos visibles

de lo invisible
se manifiestan,

si será chica
mi cabeza.


Corresponde a una serie de poemas escritos entre el 2014/2016 en tierras vallejeanas, entre Perú y Ecuador, incluidos en el libro Zipme (slimbook 2020). De dicho poema hice una intervención sonora y visual (visuales por Tomás Fadel) la que recomiendo escuchar con auriculares, aquí.



Matías Heer (Buenos Aires, 1984)

Poeta, ensayista, traductor y editor. Cofundó la editorial Colección Chapita junto a Daniel Durand, y codirige el Taller Chapita donde se elaboran e imprimen diversas ideas editoriales entre las cuales se encuentra Slimbook, editorial actualmente activa, elaborada con Tomás Fadel y Yamil Julián. También codirigió junto a Miguel Ángel Petrecca y Tomás Fadel el proyecto Embalse, Gimnasio de Poesía. Tradujo a Pound, Berryman, Ashbery, Laforgue, Robert Anton Wilson y Peter Carroll, entre otros poetas.

Poesía
ZIPME, Buenos Aires, Slimbook, 2020
Y, Paraná, Gigante, 2014
Paijearse, Paraná, Gigante, 2012 – Buenos Aires, Colección Chapita, 2011
De irrisoria complexión, Buenos Aires, Colección Chapita, 2008

Ensayo
Razones, poetas, Paraná, Gigante, 2016
prototipo.1, Buenos Aires, Fadel&Fadel, 2015

Links
Poemas. En Pájaros Lanzallamas / Poetas Siglo XXI